lunes, 5 de marzo de 2007

“Tú eres el menos indicado…”

Fue la observación de una amiga aun comentario que le hice el sábado pasado. Y es cierto nos hemos convertido en jueces de las persona sin antes, si quiera tratar de entender las razones o circunstancias por las que los demás están pasado. Juzgamos a los demás antes de juzgarnos a nosotros mismos, es por esto que de ahora en adelante tendré siempre presente lo escrito en Mateo 7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

Y si no le pido una disculpa a mi amiga personalmente no es porque no lo haya sentido, sino porque sé que para ella es más importante un cambio de actitud que un simple “lo siento”.